martes, 18 de enero de 2011

EL SASTRECILLO VALIENTE




"-¿Que tan grande le parece a vuestra merced, mi señor don Quijote -preguntó el barbero-, debía de ser el gigante Morgante?


-En esto de gigantes -respondió don Quijote- hay diferentes opiniones, si los ha habido o no en el mundo; pero la Santa Escritura, que no puede faltar un átomo en la verdad, nos muestra que los hubo, contándonos la historia de aquel filisteazo de Golías, que tenía siete codos y medio de altura, que es una desmesurada grandeza. También en la isla de Sicilia se han hallado canillas y espaldas tan grandes, que su grandeza manifiesta que fueron gigantes sus dueños, y tan grandes como grandes torres; que la geometría saca esta verdad de duda."

Así es como en el capítulo I de la segunda parte de El Quijote, el ingenioso hidalgo da por cierta la existencia de gigantes pues así lo testimonian La Biblia que relata la historia de David y Goliat y la geometría que da fe de la existencia de cíclopes en Sicilia, dado el tamaño de los huesos que allí se han encontrado.

Es evidente que Cervantes conocía la obra de Homero, pues en El Quijote, alude a él no menos de ocho veces, y se pueden encontrar numerosos referentes clásicos tanto de la Ilíada como de la Odisea.

Uno de los episodios más conocidos de la Odisea es el enfrentamiento entre Odiseo y el Cíclope Polifemo de ahí que el caballero andante tuviera que enfrentarse no pocas veces a imaginarios cíclopes que su fantasiosa mente llena de literatura épica había imaginado.

En la aventura de los batanes él y su escudero los oyen resonar cual ciclópeas pisadas y sienten tal terror que Don Quijote se ve obligado a decir a Sancho:

"Paréceme, Sancho, que tienes mucho miedo. Sí tengo, respondió Sancho: ¿mas en que lo echa de ver vuestra merced ahora más que nunca? En que ahora más que nunca hueles, y no a ámbar, respondió Don Quijote."

Capítulo XX, I

También en el famoso episodio de los molinos de viento cree Don Quijote que se enfrenta a temibles gigantes.

"En esto, descubrieron treinta o cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como don Quijote los vio, dijo a su escudero:

—La ventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer, que esta es buena guerra,, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra

—¿Qué gigantes? —dijo Sancho Panza.—Aquellos que allí ves —respondió su amo—, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas."

El tema del gigante y el héroe que lo vence gracias a su ingenio es un tema universal que forma parte de toda tradición literaria.

Así, tal como señala Don Quijote, aparece en el enfrentamiento bíblico entre David y Goliat , también en la poesía épica anglosajona el héroe Beowulf se enfrenta al gigante Grendel , incluso en los cuentos infantiles se encuentra la huella del gigante Polifemo.

En el sastrecillo valiente, de los hermanos Grimm, se pueden ver numerosas similitudes con la historia de Odiseo.

El sastrecillo valiente cuenta que un joven sastre mientras cosía una de las prendas que debía entregar a un cliente vio como unas moscas estaban a punto de malograr su apetitosa mermelada y sin pensarlo dos veces les asestó tal golpe que mató a siete. Orgulloso , el sastrecillo se fabricó un cinturón en el que bordó la leyenda:”de un golpe maté a siete” y se fue a recorrer mundo para dar a conocer su valerosa acción y alcanzar la fama.

El mismo Odiseo también cuenta a los Feacios quién es y por qué hazañas es conocido y afirma:”mi fama llega hasta el cielo”

También, como Odiseo, el sastrecillo, rico en ardides, se encuentra en su camino a un gigante al que vence gracias a su ingenio y pasa con él y con otros gigantes una noche en su caverna de la que consigue escapar como el héroe homérico.

La historia del ciclope, la de David y Goliat, la del sastrecillo valiente nos enseñan que la fuerza de la razón puede más que la razón de la fuerza.


Los poderosos ,los fuertes, los cíclopes modernos tienen un solo ojo como Polifemo y por ello no son providentes . Los héroes de estas historias tienen en común la sabiduría y la prudencia como únicas armas. Antes de actuar meditan y deliberan, no se dejan llevar por la ira, no hacen nada hasta verlo todo claro y cuando ya han decidido acometen su empresa con energía.

Conclusión: más vale maña que fuerza.

Y cómo muestra de ello mirad el siguiente video:


5 comentarios:

karen dijo...

Como bien dices...
vale mas maña que fuerza

No sabia yo que el cuento del sastrecillo valiente estaba inspirado en la obra de Homero y mira que me ha gustado siempre ese cuento...

Anónimo dijo...

¡Por el gran batracio verde!...Que nunca diera mamporro sin maña. Pues los necios solo se avienen con la razón de la fuerza. Y ahora que me veo desempolvado por el cinematógrafo triste es que se utilice tan comedido el puño en las antiguas provincias de Roma.Ya me lo decía esta mañana un arriero con el que me he desayunado dos docenas de huevos y una buena zafa de pimientos asadillos:el peor mal de los males es bregar con animales."Qué animales ni qué sestercios" le espeté al hambrón. Un trajeado exigente, obtuso y con imperio, y un mozalbete respondón me han ilustrado el refranillo.Y me han caído sendos lagrimones como odres de vino de los ojuelos-del que tengo seco también-.Y razonarle he a mi capitán -más hoy atronado que tonante-, cuando se le baje el pavo del estreno próximo, de esta guisa:"!Huyamos,mi capitán aunque sea a tierras de sarracenos; que ellos más se rigen por principios que nuestros paisanos del presente. Busquemos una arcadia donde nos entendamos y, como en concejo, se saque para director de obra al más sabio o despierto".Y esto diré, y raro será si no se conmueve de un gigantón sollozante e hiposo.¡Por el gran batracio verde!

Lola MU dijo...

Cuánto me gustan tus entradas, Marisa y cuánto aprendo.
Saludos, compañera.

Anónimo dijo...

Soy, mi señora, Taurus, el compañero de desventuras de Jabato y de Fideo.Y desde las sombras salgo al igual que Goliath, el que no se atrevió a dejar su nombre en el comentario anterior -más quizá por modestia que por cortedad-.Salgo,digo,para reivindicar la talla XL y las razones de la fuerza. Gigantes ha habido sin mago detrás ni dioses. Más debo mis bíceps al hacha y a la simiente de mi padre que ha encantadores magos.Pero,mi Señora, gustoso soy de leer leyendas y consejas sobre figuras,endiosadas o humanizadas, que salen como yo de caja cerrada de imaginación. Y seguiré saliendo siempre que usted convoque o almuerzo copioso o sabrosa entrada. Su fornido y alto paladín. Taurus.

Marisa Miralles dijo...

Debido a la extensión de la entrada no he podido mencionar otros gigantes famosos, en este caso del cómic, que también recuerdan al mítico Polifemo. Goliath, el compañero del Capitán Trueno, que siempre luce parche en el ojo, y Taurus el fiel amigo de Jabato.
Quizá ha sido una omisión deliberada pues su bondad no se ajusta a las malas entrañas de Polifemo y de los gigantes malos de los cuentos.
Ya que ellos acuden en ayuda de una ingenua profesora de latín y griego cansada de luchar contra molinos de viento les doy el lugar que se merecen,pues su gran tamaño sólo es reflejo de su gran inteligencia y no de su maldad.
Quizá los vea pronto en las salutíferas aguas de Las dos perlas azules, es allí donde nos reunimos con los heroes y los dioses para degustar néctar y ambrosía mientras un aedo canta las andanzas de Odiseo.