miércoles, 30 de septiembre de 2009

MISOGINIA GRIEGA:PANDORA


El témino misoginia significa literalmente odio a la mujer y procede del griego miseo(odiar) y gine(mujer).


El tema de la misoginia, el odio a las mujeres, apareció por primera vez en la literatura europea en la poesía griega arcaica. En sus dos poemas, los Trabajos y los Días y la Teogonía, el poeta Hesíodo, que vivió en el siglo VII a.C., describió la creación de Pandora, la primera mujer.


Según Hesíodo los hombres vivían felices hasta que el dios Zeus, padre de los dioses y de los hombres, furioso porque habían recibido el fuego robado por el titán Prometeo, ordenó a Hefesto, el dios artesano, moldear de arcilla una figura femenina a la que la diosa Atenea, ayudada por las Gracias y las Horas, adornó con una vestidura de plata, un velo bordado, guirnaldas de flores y una diadema de oro. Después, la diosa Afrodita la dotó del encanto que enciende el deseo y de las artimañas que agobian a los hombres. Esa hermosa y artificial criatura recibió además los dones de Hermes, ante todo, la capacidad de mentir y la de utilizar un lenguaje seductor con espíritu artificioso. Esa voz la transforma en mujer que recibe el nombre de Pandora y se convierte en una “trampa inevitable, mortal para los hombres” ya que de ella procederá "la raza maldita de las mujeres".


A continuación os dejo un vídeo sobre la historia de Pandora.Ya sabéis que tenéis que realizar un trabajo sobre personajes femeninos de la literatura o el cine que tengan como referencia a Pandora(mujer seductora que se vale de sus encantos para engañar y perjudicar a los hombres).
Podéis elegir el formato que queráis(word,power point...).Publicaré el mejor.
La imagen es un cuadro de Dante Gabriel Rossetti(1869)



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hefesto soy; y mis manos de dios antiguo, las que amasaron el marfil y el oro de la carne de Pandora, están ya tremolantes.De los necios hombres que maldicen de las mujeres me quejo pues yo solo moldeé sus mejores sueños: del marinero de las Eólidas tomé las curvas de las olas;del fiero hoplita, la mirada desafiante y altiva; del cómico, la sonoridad timbrada de la voz; del orador, la razón que pesa más que la espada; y del calmo y sufrido bueyero, la constancia ante la adversidad...Si me fuera dado hacerlo aplastaría la fangosa esencia de aquellos que no se reconocen en los ojos de hermana.
Quede aquí la breve nota de un dios viejo, aunque airado.