domingo, 18 de octubre de 2009

POBRE LEÓNIDAS

Leo en los periódicos deportivos la crónica del Valencia-Barcelona, todos coinciden en señalar que no hubo incidencias relevantes.Gracias, Heidi.

Durante la semana asistimos a la polémica acerca del anuncio promocional que el patrocinador del Valencia había elaborado para publicitar el partido y que se ha visto obligado a retirar por el Comité antiviolencia.

Leónidas al frente de sus trescientos espartanos se enfrentaba con honor al poderoso enemigo Persa.Jaleaba a sus muchachos para plantarle cara sin miedo al invencible Jerjes.

Todos los que tengan un poco de cultura o sean aficionados al cine sabrán que en las Termópilas (que en griego significa puertas-porterías- calientes) se libró una gesta heroica entre Persas y espartanos que acabó con la muerte de los trescientos.

Cuando vi el video lo único que me pareció criticable fue que se parecía mucho al que utilizó Guardiola para motivar a sus jugadores a ganar la Champions.El entrenador blaugrana recurrió a la figura de Gladiator(no menos rudo que Leónidas)para arengar a los suyos.En esta ocasión todo fueron parabienes para Pep.

Por lo demás a mí me parece muy bien que se ponga de manifiesto que también en la publicidad los referentes clásicos siguen vigentes.

No pienso que por eso los violentos se sientan llamados a reventar un acontecimiento deportivo.Lo harán tanto si ven el video como si no.


La respuesta del grupo Unibet ha sido sustituir a Leónidas por la dulce y tierna Heidi.Siguiendo con los referentes clásicos se podría haber utilizado al pequeño Cupido,dios del amor, lanzando sus flechas de oro entre los jugadores del Valencia y del Barcelona,o mejor entre Unai Emeri y Guardiola.Habría sido más amoroso y políticamente correcto.

¡Pobre Leónidas!la candorosa niña alpina te ha vencido en las puertas calientes.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Las jabalinas que tantas centurias atrás lanzaron los hoplitas han atravesado el humo del tiempo y, quizá, aún algunos son capaces de oír sus silbidos.¡Cómo suenan los golpes sobre el rígido "hoplon" de los fieros persas...Las falanges temerarias se encomiendan tanto a los dioses como al mismo Leónidas y murmuran, y el susurro se convierte en rugido resonante entre paredes rocosas. Presienten al enemigo y erizan su formación con sus dardos mientras en la mano siniestra acarician sus frías espadas; las sacarán cuando le vean los ojos al enemigo.¿Los veis? Ignoran su derrota;no vencerán y los bárbaros penetrarán en su país. El oponente es pérfido y brutal.Sucumbirán.Los persas se han marchado...¿Cómo darán la cara contra la IGNORANCIA?