Seguro que todos conocéis la historia del aprendiz de brujo que Walt Disney cuenta en la película Fantasía con la música de Paul Dukas.En ella el espabilado ratón Mikey contempla a un mago hacer sus prácticas, mientras él transporta sendos cubos de agua con gesto cansado. Cuando el mago se va, Mickey se apodera del gorro de su maestro para asumir su personalidad y ordena con gestos a la escoba que haga su trabajo por él. La escoba poco a poco se va enderezando e inmediatamente comienza a acarrear el agua en dos cubos, seguida
de Mickey que imita sus movimientos con una gran sonrisa. Esta feliz por lo que ha conseguido: usar la magia para sus propios fines, no como el mago que hacia surgir
imágenes sin utilidad. Como la escoba esta haciendo el trabajo por él, se tumba y se
queda dormido. Tiene un sueño en donde se ve a si mismo como un gran mago capaz
de dominar las fuerzas de la naturaleza: controlar los astros, los mares, las nubes, las
aguas, etc... hasta que despierta y se da cuenta de que la escoba ha seguido trayendo agua
sin parar y que esta todo inundado. Aterrorizado, intenta detener a la escoba y con un
hacha la hace añicos. Aquí no son solo dos mitades, sino un ejercito verdadero de escobas
las que cobran vida y traen agua sin parar. En medio de la inundación, encuentra el gran libro de conjuros de su maestro y busca desesperado la formula para detener el hechizo, sin lograrlo. .Regresa el mago, con una mirada ciertamente aterradora que responde no solo a su calidad de mago, sino al enfado que los hechos que contempla le producen.
El mago levantando las manos lo vuelve todo a su lugar. Y el pobre Mickey, se muestra
compungido por su acción.
Lo que no sabéis es que esta historia no es original de Walt Disney sino que aparece por primera vez en la obra Philopseudés de Luciano de Samosata(125-181 d.c.),escritor y filósofo griego perteneciente a la segunda sofística. Esta obra reune una serie de relatos anecdóticos que tienen
en común el tratar de un tema muy de actualidad en la época: la creencia en lo sobrenatural y lo maravilloso.
Uno de estos relatos es el del aprendiz de brujo. El narrador es Eucrates. Eucrates conoce en un viaje a Egipto por mar a Pancrates, un sacerdote sagrado de Menfi s, muy famoso y admirado, de quien se decía que la propia Isis le habia enseñado su magia. Inmediatamente se siente fascinado por el personaje y los prodigios que realiza, por lo que cuando Pancrates le pide que lo acompañe en su viaje, no lo duda un momento. El sacerdote le persuade igualmente de que prescinda de sus criados, ya que no los va a necesitar. Cautivado por las maravillas que le ve hacer, especialmente por la forma en que hace cobrar vida a diferentes objetos para que le sirvan, trata de que le enseñe el ensalmo que utiliza, pero Pancrates se niega. Tras espiarlo oculto en la oscuridad y quedarse con la formula mágica, compuesta de tres silabas, logra que funcione el conjuro y hace que una mano de mortero vaya a por agua con un ánfora.
Cuando quiere que pare, se da cuenta de que no sabe como hacerlo y la mano de mortero continua trayendo agua sin cesar, inundando la casa. En su desesperación y por temor a Pancrates, coge un hacha y parte la mano del mortero en dos mitades, con lo que lo único que consigue es que ahora cobren vida las dos mitades por separado.
Cuando está ya todo anegado de agua, regresa Pancrates, que, muy enfadado, vuelve a
poner las cosas en su sitio y desaparece sin dejar rastro.
¿Curioso,verdad?Comprobaréis una vez más que nada o casi nada es original y que la mayoría de historias ya las había contado un escritor griego o romano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario