domingo, 27 de febrero de 2011
El SIMPOSIO
El banquete constaba de dos partes: la comida propiamente dicha y una segunda parte dónde se elegía al simposiarca ( jefe del simposio)y éste decidía sobre qué tema iba a versar el coloquio posterior a la comida así como la cantidad de agua que debía mezclarse con el vino.
A medida que el banquete avanzaba, la proporción de agua era menor y consecuentemente el discurso adquiría un tono más exaltado.
Quizá la más conocida de estas reuniones sea “El Banquete” de Platón, organizado por el poeta trágico Agatón para celebrar su victoria en las fiestas Leneas del 416 a.c y cuyo debate gira en torno al amor.
Siempre que cuento en qué consistía el simposio le doy un tono informal a mi discurso; exagero sobre la cantidad de vino que ingerían los comensales y la poca claridad mental que tenían cuando exponían sus teorías sobre éste o aquel tema. Concluyo afirmando que Platón y sus colegas llevaban encima unas copitas de más antes de elaborar sus célebres e inmortales obras.
“Así que ya sabéis “–añado- “de aquellos lodos, estos barros. Ahora tenéis que sufrir los desvaríos de los griegos y andar a vueltas con el mito de la caverna . De cada una de sus juergas… un suspenso en filosofía.”
Mis compañeros de filosofía no tardan en preguntarme si yo les he dicho que Platón era un borracho.
Esta es la primera consecuencia de mi libre interpretación del Banquete platónico, la segunda es la pertinaz insistencia con que los alumnos reclaman: ”hagamos un simposio, hagamos un simposio…”
Mientras espero en la estación, recuerdo cuántas veces dije durante aquel curso que no se preocuparan, que celebraríamos más de uno. No es la primera vez que nos reunimos a comer pero hoy es especial. Hemos dejado pasar mucho tiempo desde la última vez y aunque el correo electrónico nos mantiene en contacto no puede suplir la agradable sensación de conversar cara a cara .
Ocho fueron los comensales del banquete platónico, todos hombres, y una sola mujer : la sacerdotisa Diotima, la única del género femenino que expresa su teoría sobre el amor (aunque en realidad ella no asistió al banquete). También nueve hemos acudido al simposio de los clásicos: ocho mujeres y un solo hombre, los tiempos han cambiado mucho y la educación y la erudición ya no es cosa de hombres.
La comida discurre entre conversaciones cruzadas, el amor nos preocupa pero no nos ocupa así que le dedicamos poco tiempo. Todo en orden, no hay novedades, ningún pretendiente se ha batido en retirada. Alex nos cuenta que hay muchos peces en el mar...
Los camareros, amables, nos miran con insistencia, ya no queda nadie en el local.
La segunda parte del simposio transcurre con más calma y sin prisas en un confortable sofá.
Melani, la primera en llegar ha sido también la primera que se ha ido. No era un buen día para quedar, obligaciones familiares; aún así ha estado con nosotros.
María nos habla de las islas del pacífico, sueña con desarrollar allí su labor como guía turística.
Silvia, Mila y Haïssa discuten sobre didáctica: les hablan de nuevas teorías al respecto pero sus profesores siguen con el método de leer , subrayar y memorizar. Contradictorio ¿no?.
Aina, divertida, nos recuerda anécdotas y desvela algunos truquitos con los que quisieron pegármela en su día.
Arantxa , disgustada con el plan Bolonia , nos cuenta sus sinsabores, pero su amplia sonrisa aparece cuando nos habla de Paris. ¿Paris? “Su Paris” no tiene nada que ver con” mi Paris”, no recuerda dónde ha estado, qué ha visto. Le aconsejo que vuelva con unos años más.
Son las siete. ¿Ya? Algunos trabajan, han de irse. El tiempo vuela.
Alex me cuenta que está muy contento, tiene latín y le va muy bien. Su materia preferida es Teoría de la literatura. Hablamos sobre poética, Aristóteles y cine. Madame Bovary; su profesor se siente derrotado: un alumno le pregunta ¿quién es Madame Bovary?, Alex si lo sabe, promete leer a Flaubert. Le preocupa el poco bagaje cultural de sus congéneres, entona el “mea culpa”, él también se siente responsable y dice que las humanidades son necesarias para desarrollar el pensamiento crítico.
Tengo en mis manos una edición de 1933 del canto quinto de La Odisea, en griego, con anotaciones en francés. Me lo ha regalado Arantxa, lo compró en uno de sus locos viajes por el mundo. Apenada me dice: “es de un mercadillo” como si fuera poca cosa.
¿Quién de vosotros guarda entre sus libros una joya semejante?
martes, 15 de febrero de 2011
UNA TRAGEDIA GRIEGA
Según Hegel; todo individuo, siendo a la vez miembro de una familia y habitante de una ciudad y debiendo venerar simultáneamente las leyes de la filia y las leyes de la ciudad, está inmerso en una contradicción que es el eje de las tragedias griegas.
Así, todos los miembros de una comunidad se deben:
-A la ley subterránea o derecho de las sombras, la ley del corazón, que incumbe a la sangre y a la familia, y se funda en un deber ya que cada uno de los miembros del grupo familiar es insustituible y necesario para los otros miembros.
- A la ley humana o normas de la comunidad civil, del pueblo y de la ciudad, que se expresan en la costumbre y, de forma consciente, en el gobierno y la palabra del gobernante. Para él, los ciudadanos son sustituibles. La muerte es un estado natural y el estado no la contempla, al contrario de la familia, como un mal absoluto.
Esta contradicción entre las leyes del corazón y las leyes de la ciudad se manifiesta en los personajes de Ifigenia en Aúlide, tragedia griega escrita por Eurípides en el siglo V a.c, cuyo tema es el sacrificio de Ifigenia, que debe ser entregada a la diosa Artemisa por su padre Agamenón como castigo por haberla ofendido. Si el sacrificio no se lleva a cabo, Agamenón, rey de reyes, será el único responsable de que la flota aquea no pueda partir a Troya para vengar la afrenta que Helena ha infligido a su esposo Menelao, rey de esparta y hermano de Agamenón.
Uno de los aspectos más interesantes de esta obra es la cantidad de puntos de vista que se ofrecen en ella. Por un lado, Agamenón se debate entre el amor por su hija y sus deberes como jefe de la armada griega. Menelao, su hermano, en cambio, tiene clarísimo que lo que debe hacerse es sacrificar a Ifigenia. Por otro lado, Clitemnestra ( esposa de Agamenón y madre de Ifigenia) es totalmente opuesta al sacrificio que, para ella, es una aberración. Por último, Ifigenia, empezará dudando para acabar al final optando por la gloria que supone morir en aras de
Desde hace un tiempo me veo inmersa en una verdadera tragedia. La que hoy, a la espera del Deus ex maquina, me dispongo a compartir con todos aquellos que se interesan por la cultura y las lenguas clásicas.
A la vista de nuevos recortes de las horas destinadas a materias de modalidad en bachillerato por parte de la inspección educativa , el equipo directivo del centro en el que trabajo, IES Pere d ’Esplugues de
El prólogo de esta tragedia se desarrolló en una primera reunión de los jefes de Departamento, alineados cada uno en sus posiciones. Tal que aqueos en la playa, allí estaban los de Ítaca, los Espartanos, los Mirmidones y yo, ingenua Ifigenia, designada por la fatalidad para el sacrifico.
Sacrificio, esa fue la palabra que algunos -para ocultar su carencia de argumentos- clamaron y extendieron entre sus filas, impacientes por calmar la ira de los dioses, mientras entregaban una víctima a los altares para poder seguir, como cada día, impartiendo todas sus materias –todas menos el griego, chivo expiatorio -.
En antropología existe una teoría sobre "el chivo expiatorio", que lo explica como un sistema que opera en comunidades primitivas y que ofrece un control sobre sociedades pequeñas.
Lo primero es elegir una víctima que debe cumplir con ciertos requisitos: ser un extranjero, alguien medianamente nuevo en la comunidad, una mujer, la materia de griego, etc. En pocas palabras, alguien que pueda ser sacrificable sin originar altercados que desestabilicen el orden dentro de la comunidad.
Seguido a esto se origina el proceso de contaminación mimética, Esta contaminación se origina cuando alguien de la comunidad señala al chivo expiatorio como el concentrador del "mal" de la comunidad, a partir de ahí la comunidad comienza a contaminarse del deseo mimético de cada cual, hasta que se llega a un consenso y la victima elegida es el culpable de todos los males .
En un escrito que la responsable del Departamento de orientación presentó a los Jefes de Departamento para explicar la propuesta del equipo directivo expuso cómo se fraguó la supresión del griego, así sin temblarle el pulso escribió: “En la opción de Ciencias sociales( refiriéndose al bachillerato humanístico- social) no hay problemas porque todos (efecto mimético) comprendemos que esas son asignaturas que se tienen que ofertar.” Y añadió: “todo el problema radica en la opción de humanidades” (causante de todos los males, chivo expiatorio).
En esta tragedia cada uno ha asumido su papel, algunos han mostrado una débil vacilación y se han debatido entre el deber a la ley familiar y el deber a la ley de la ciudad. Eliminar una materia supone provocar un daño a la persona que la imparte; por otro lado, no hacerlo deja sin resolver un problema y, en este caso, podrían verse perjudicados otros miembros de la comunidad y alterarse el orden establecido: las voces claman ante los responsables y exigen una solución.
Yo ,obligada Ifigenia, no asumo la gloria de sacrificarme por el bien común, principalmente porque la comunidad, para verse libre del mal que la acecha, se ha olvidado de sus principales integrantes: los alumnos. A partir de ahora, los alumnos que quieran estudiar griego en el IES Pere d’ Esplugues lo tendrán que hacer matriculándose en el Instituto a distancia o estudiar una materia impuesta: Economía.
Resuenan los tambores tribales, el claustro ha decidido: la propuesta del equipo directivo ha obtenido un voto más que la presentada por el Departamento de Cultura clásica, en la que evidentemente se mantenía la posibilidad de estudiar Griego; una tercera propuesta del Departamento de matemáticas, que también apostaba por el Griego y daba a los alumnos la posibilidad de cursarlo, ha quedado en tercer lugar.
Ya sin coturnos y sin máscaras, algunos celebrarán esta victoria Pírrica; yo, por mi parte, siento una presión en el pecho que me ahoga. No, no es la angustia por el final de esta tragedia, es la mano de King-kong que me oprime y me eleva hasta su hocico .Resuenan los tambores tribales, todo está dispuesto para el sacrificio.
Ha caído el telón.
viernes, 11 de febrero de 2011
QUE HUBIERA SIDO DE ODISEO SIN LAS SIRENAS
Es probable que las sirenas homéricas, que intentaron seducir a Odiseo con sus cantos, habitaran frente a las costas de Sorrento, único lugar dónde se ubica un templo griego dedicado a ellas.
De la lectura de la Odisea se desprenden algunos datos que ayudan a situar geográficamente las andanzas del héroe desde que abandonó la isla de Ea, en la que permaneció durante un año con Circe, hasta que se enfrentó a las temibles Escila y Caribdis después de haber vencido a las Sirenas.
Así, es posible que la maga Circe tuviera su pétrea mansión al norte de Nápoles dónde actualmente se encuentra el cabo Circeo. Por esa región, también, estaba el lago de Averno, antigua boca de un cráter volcánico, donde los griegos ubicaron la laguna Estigia, y allí es donde fue Odiseo, por consejo de Circe, y descendió a las puertas del Hades -el reino de los muertos- para consultar sobre su futuro al alma del adivino Tiresias.
Según Homero, Circe sugirió a Odiseo dos rutas alternativas para volver a Itaca: bien hacia las «rocas errantes» (las pumíceas, islas Lípari o Eólicas , en las que habitaba Eolo el dios de los vientos ) o pasar entre la peligrosa Escila y el remolino de Caribdis, normalmente identificado con el estrecho de Mesina.
En las primeras representaciones que existen de las sirenas la mitad inferior era de pájaro, y habitaban en lugares escarpados, si bien, con el tiempo, coexistió esa apariencia fantástica con otra no menos formidable, la que hacía de su parte inferior cola de pez, doble modelo que es el que se ha perpetuado hasta hoy, aunque con preferencia por la forma marina.La mitad pájaro pudo ser una reminiscencia de la iconografía egipcia, que personificaba en el ser alado la representación del alma, la variante del pez puede delatar, para algunos, su procedencia nórdica.
si en pez acabase lo que es una hermosa mujer por encima,¿aguantaríais la risa al verlo, camaradas?
martes, 1 de febrero de 2011
CIRCE, FEMME FATALE
En la tradición mitológica de los clásicos, tenemos - entre otras- a Helena de Troya, Medea , Pandora y Circe.
Circe era una maga hechicera , hija de Helios y de la oceánide Perséis, que según cuenta Homero en
Cuando Odiseo llegó a la isla de Ea, mandó a parte de su tripulación a recorrer la isla para averiguar quién vivía allí y si eran bien recibidos. Solo Euríloco volvió de la expedición y le contó a Odiseo cómo la bella Circe había envenenado a sus compañeros y los había convertido en cerdos .Odiseo partió en busca de la mansión de Circe para recuperar a sus hombre s y devolverles la forma humana. Por el camino fue advertido por el dios Hermes quien le ofreció una hierba llamada Moly, antídoto contra las pócimas de Circe. Odiseo ,inmune a los hechizos de Circe, sucumbió a su belleza y se convirtió en su amante. Después de un año consiguió que Circe devolviera a sus compañeros su forma humana y partió de nuevo rumbo a Itaca.
El dulzor femenino de Circe, proviene de su belleza física, su voz, las labores y el arte culinario. Su dulzura y su belleza son una máscara que disimula su carácter verdadero, que es maléfico.
La anfitriona que invita a Odiseo y los tripulantes les ofrece una comida dulce pero envenenada. Lo dulce de la miel, que se asocia con la felicidad y lo erótico, disimula los ‘brebajes maléficos’ añadidos a esta comida. Así Circe provoca la caída de los hombres de Odiseo: pues después de haber comido el plato hechizado, se transforman en cerdos.
No obstante a pesar de sus poderes mágicos, Circe no consigue envenenar a su víctima principal, Odiseo, porque el héroe dispone de ayuda mágica y divina, al haber recibido el antídoto de Hermes.
Cuando Circe se da cuenta de que su veneno no tiene el efecto esperado, invita a Odiseo a la cama. Ahora que Odiseo no tiene ninguna ayuda mágica de Hermes, sí tiene miedo de la maga:
‘[…] me invitas a subir a tu aposento y a tu cama para hacerme cobarde y
poco hombre cuando esté desnudo. No desearía ascender a tu cama si no aceptaras al menos, diosa, jurarme con gran juramento que no vas a meditar contra mí maldad alguna’ (X: 339–44).
Circe se lo jura a Odiseo pero, de todos modos, consigue que él se quede con ella como su amante durante un año entero.
En el cuento de Cortazar la protagonista femenina, Delia Mañara , evoca a la hechicera clásica. Cortazar la define como una joven bella y rubia de carácter melancólico que vive sometida a los chismes de los vecinos quienes sospechan que la muerte de sus anteriores novios la causó ella .
Delia aplica básicamente el mismo modo operativo que la diosa homérica: la del arte culinario en el cual la dulzura seduce y al mismo tiempo trae consigo el peligro. A Delia le gusta experimentar recetas: prepara bombones y licores sospechosos. Lo dulce de los bombones recuerda también la dulzura de la miel de las preparaciones de Circe.
Los anteriores novios de Delia murieron tras probar sus bombones, Mario, el actual pretendiente se ve inmerso en una ceremonia ritual que tiene lugar en las horas nocturnas para probar los bombones.
Delia tiene una relación estrecha con los gatos y con los perros, al igual que Circe con los lobos y leones .La lectura del cuento sugiere que uno de los perros que las siguen podría ser uno de sus novios metamorfoseado.
Su apellido Mañara, mediante un juego de palabras remite a maraña, y de ahí a araña asociando a Delia con la araña, animal negativo que simboliza la feminidad fatal.
Finalmente Mario, el protagonista masculino es seducido por los brebajes de la bruja pero como el héroe homérico consigue someterla.
De todas las mujeres que aparecen en
¿Y Odiseo?, necesitó la ayuda de un dios, él solo no pudo hacer frente al poder seductor de Circe.
Flaco favor el de