Salvete, discipulae et discipuli:
¿Cómo estáis? ¿Qué tal ha
ido esta semana?
Una vez pasados estos primeros
días de clases a distancia, plagados de incertidumbre, es un buen
momento para hacer balance. Por mi parte os digo que, casi todos,
habéis respondido óptimamente y habéis trabajado muy bien en las
actividades propuestas. Por ello estoy satisfecha con vuestra
respuesta y actitud. La comunicación ha sido recíproca y fluida.
Ahora me enfrento al reto de una
nueva semana por delante, una nueva entrada que redactar y algo nuevo
que aportaros para que todo este tiempo no sea estéril y os ayude a
crecer. No solo en contenidos y destrezas académicas como son los
procedimientos propios de las lenguas clásicas: traducción,
análisis, morfología…, sino también en aquellos contenidos que
conforman el completísimo y sabio legado clásico y que os acompañarán
durante toda la vida.
En una entrevista que aparece hoy
en el País, Emilio Lledó, filósofo y miembro de la Real academia
de la lengua española dice textualmente:
“No
me aburro porque tengo la compañía de mis libros y leo. Dialogar
con los clásicos es siempre una maravilla, y si cabe más aún en
momentos de soledad. Me reconforta mucho en medio de este caos que no
alcanzo a comprender.”
Los clásicos, los sempiternos
clásicos. Si volvemos atrás la mirada, inevitablemente
encontraremos un autor clásico que nos ilumina, que nos aporta una
enseñanza válida para cualquier situación o, como señala Emilio
Lledó, que nos reconforta en en medio del caos.
Los psicólogos – que no
sicólogos ( estudiosos de los higos) – nos recomiendan estos días
no hacer planes futuros, no pensar en el día en que saldremos de
nuestras casas, en las próximas vacaciones, en los exámenes de la
PAU. Dicen que es importante centrarnos en el día presente,
aprovecharlo al máximo y sacar todo lo bueno que podamos del
momento.
Esto mismo ya nos lo dijo el
poeta latino Horacio, allá por el siglo I a.c., de una forma mucho
más bella y duradera, pues uno de los versos de su poema número XI
del libro primero de las Odas se convirtió uno de los tópicos
literarios más reproducido en la literatura de todas las épocas : el
Carpe diem cuya traducción literal es: coge
el día, aprovecha
el momento.
Tu ne quaesieris, scire nefas, quem mihi,
quem tibi
finem di dederint, Leuconoe, nec
Babylonios
temptaris numeros. ut melius, quidquid erit,
pati.
seu pluris hiemes seu tribuit Iuppiter ultimam,
quae
nunc oppositis debilitat pumicibus
mare
Tyrrhenum. Sapias, vina liques et spatio brevi
spem
longam reseces. dum loquimur, fugerit invida
aetas: carpe
diem, quam minimum credula
postero.
No indagues —no es lícito saberlo— cuál fin para mí, cuál para tilos dioses han dispuesto, Leucónoe, ni tientes los números babilonios.
Cuánto mejor será padecer cualquier cosa,
ya que Júpiter te conceda muchos inviernos, ya el último que ahora destruye contra los escollos opuestos
el mar Tirreno.
Sé sabia, filtra los vinos y acorta
al tiempo breve la esperanza larga.
.Mientras hablamos, se habrá fugado el tiempo celoso.
Aprovecha el día y confía mínimamente en el futuro
|
El tópico literario ha tenido
diferentes interpretaciones a lo largo de la historia de la
literatura, así en la Edad Media lo interpretaron como una
invitación al desenfreno y a la jarana, ya que la muerte nos acecha
y la vida es breve. Durante el Renacimiento y Barroco se entendió más
como una invitación a disfrutar con mesura de los placeres de la
juventud, pues esta es efímera y pasa pronto.
A vuestra edad supongo que os
convence más la interpretación medieval, pero a la mía el tópico
me invita a disfrutar cada día de los pequeños placeres y
enseñanzas que la vida me presenta: la compañía de mi familia, de
mis amigos, la lectura de los clásicos y, también, las pequeñas
cosas que aprendo de mis dicipulae et discipuli.
Como conclusión, y tomando como contexto la situación actual, esta es la lectura que os
traigo a vosotros: aprovechad estos días al máximo, aprended lo que
podáis, no descuidéis vuestras obligaciones, no descuidéis
vuestras amistades y afectos. No perdáis el tiempo pensando en lo
que vendrá, en cómo se os evaluará, en cuándo volveremos a la
rutina. Carpe diem en el
sentido Horaciano del término.
Como Leucónoe – cuyo nombre
significa la de mente clara- , sed sabios y no malgastéis el tiempo
con vanas esperanzas puestas en un incierto mañana. Y sobre todo –
esto es importantísimo- : filtrad el vino, o dicho de un modo menos
eufemístico de como lo dijo Horacio: sed sensatos y no os deis mucho al
desenfreno.
Para que lo entendáis mejor os
dejo aquí un vídeo que pertenece a una escena de la película El
club de los poetas muertos.No dejéis de verlo.
A continuación expongo las
tareas para esta semana.
INSTRUCCIONES PARA TODOS LOS GRUPOS:
Poner un comentario a esta
entrada y exponer cómo os ha ido la semana y qué balance hacéis de
la manera en que estamos, vosotros y yo, llevando a cabo las clases a
distancia.
Al principio de la entrada yo he hecho un comentario al
respecto que os puede servir de modelo.
PARA 4º ESO
Leer la introducción y prólogo
de Antígona y responder al cuestionario que os facilitará María.
Para los que no tenéis el libro
os pasará también un PDF con el texto y una foto con las preguntas.
FECHA DE ENTREGA: jueves 2-
abril-2020 antes de las 14 a.m.
PARA 1º BACHILLERATO
LATÍN
Hacer traducción y análisis del
texto que os facilitará Marc y responder a las cuestiones sobre
morfología.
FECHA DE ENTREGA: Viernes
3-abril-2020 antes de las 14 a.m
1º BACHILLERATO
GRIEGO
Hacer ejercicios de declinar
concertando, conjugar verbos y analizar pronombres de la fotocopia
que os facilitará Marc.
FECHA DE ENTREGA: Jueves
2-abril-2020 antes de las 14 a.m.
PARA 2º BACHILLERATO
LATÍN
Hacer el examen de selectividad
- la opción A y B completas- que os facilitará Manu.
FECHA DE ENTREGA:Viernes 3-
abril-2020- antes de las 14 a.m.
PARA 2º BACHILLERATO
GRIEGO
Hacer solo la opción B
completa( Jenofonte) del examen de selectividad que os facilitará
Manu.
FECHA DE ENTREGA:
Viernes 3-abril-2020 antes de las
12 a.m.
Curate ut valete!