Las primeras corresponden a la recreación de una carrera de cuádrigas en el circo romano de Jerusalén para la película Ben-Hur. Las segundas al GP de motociclismo de Aragón del presente año.
Se aprecia en ambas la misma ambición de los participantes por llegar primero a la meta aunque para ello hayan de rodar por la pista los contrincantes.
Se observa también en una y otra la misma forma elíptica de la pista sobre un eje central alrededor del cual (circum de donde viene la palabra circo es la preposición latina que significa alrededor de) cuadrúpedos y metálicos bípedos giran y giran levantando igual polvareda ante un público entregado.
La actuación de Marc Márquez en el GP de Aragón en el que emulando a Mesala desplazó a Pedrosa y lo hizo rodar cual auriga principiante le ha valido una sanción impuesta por la Dirección de carrera del gran premio del mundo. Sanción que la pasada semana ocupó las páginas de las secciones deportivas de periódicos y noticiarios.
"Bronca en el circo romano" así titulaba el País un artículo en el que se hacía eco de las declaraciones de Jorge Lorenzo, quien molesto por la ridícula sanción impuesta a Márquez dixit:
"Eso lo que la gente compra y lo que pide, como en el circo romano que la
gente pedía que se matase a la gente".
"Muy modernizado, pero sí, somos gladiadores y si nos hacemos daño
y no podemos seguir corriendo da igual, al final es así. "
"La gente evidentemente no quiere que se muera la gente, eso es
evidente, porque los tiempos han cambiado y lo que pensaban los romanos no es
lo que se piensa ahora, pero cuando hay caídas,
cuando hay roces, la gente compra más el producto".
Razón no le falta al piloto de Yamaha cuando compara el motociclismo con el circo romano. Me congratula que utilice en su discurso referentes clásicos por la gran difusión que tiene todo lo que sale de su boca.
Más aún si Lorenzo gusta de llamarse espartano, pues, según reconoce él mismo, desde que viera 300 se identificó con la gesta de Leónidas y sus valerosos soldados.
Desconozco cual es su formación académica pero supongo que abandonó precozmente los estudios para dedicarse en cuerpo y alma a la motocicleta. De ahí quizá su error al hablar de muerte y gladiadores en el circo romano. Error del que, por cierto, no le ha sacado ningún avezado periodista.
Intuyo en Jorge Lorenzo esa memoria inconsciente y dormida que todos tenemos de la cultura romana. Memoria en la que se mezclan y confunden los aurigas, los actores de comedia y los leones devorando a cristianos.
No disculpo a quienes más formados deberían si no rectificar al joven piloto, ya que restarían dramatismo a su declaración, si al menos añadir en su artículo un símil más veraz de lo que sucedía realmente en el circo romano dónde nunca un gladiador derramó su sangre.
¿Cual es ese error histórico que ha cometido Lorenzo al comparar el GP de motociclismo con el circo romano?
¿Conocéis la expresión Panem et circenses? ¿A qué autor latino pertenece y qué significa?
¿Créeis que esta frase podría aplicarse a la actualidad' ¿Porqué?
Para resolver esta cuestión podéis ver el siguiente video de la canción de Amistades peligrosas "Más circo y más pan".
Animaos. Las primeras respuestas tendrán una nota extra.
Como
todos los años la víspera de la vuelta a las aulas preparo algunas actividades
iniciales para recibir a los nuevos alumnos que se estrenan en el aprendizaje
del latín, a los alumnos de 4º de ESO.
Mi
objetivo fundamental es captar su atención y convencerles de que el latín forma
parte de sus vidas.Su lengua y sus costumbres mantienen viva la herencia de
una lengua supuestamente muerta.
Pienso
en el título que pondré a los ejercicios que he elaborado para demostrarles que
hablan latín. Palabras claras y trasparentes: vitam, harmoniam, firmamento,
pax, vox, lux, inundan una canción de moda subtitulada en latín que me sirve
como pretexto para hacerles pensar un poco.
Viene
a mi mente el título de un libro del profesor Wilfried Stroh, El
latín ha muerto ¡viva el latín! pero rápidamente lo desdeño pues no deja de
rondarme la cabeza el estribillo de una famosa canción que popularizó Peret allá
por los años sesenta y que decía así: no estaba muerto, que estaba de parranda,
leré, lerele…
Me parece acertado poner el nombre de esta canción a este primer trabajo del curso. Sin pensarlo más y bien centrado y en negrita tecleo sobre el folio: el muerto vivo.
Cierto
es que los romanos siempre han tenido
fama de parranderos. Repantigados en sus tricliniay poniéndose morados de apetitosas uvas y
tintorro del bueno.
No digamos ya los griegos, adoradores del salvaje y libidonoso Dionisos, a los que se tiene por unos depravados y cuya lengua clásica ha sufrido el vilipendio y la ofensa más que su compañera de juergas: la lengua latina.
Quizá por ellolos políticos, los ciudadanos,
los padres, las madres, los profesionales de cualquier ámbito -incluidos muchos
dedicados a la enseñanza- han dado por
hecho que las lenguas clásicas - al igual que el protagonista de la canción- se lo han fundido todo en su última borrachera
yse les ha parado el pulso ahítas de
vino. Así pues les han hecho un gran velorio, les han rezado una novena, les
han perdonado sus deudas y las han enterrado con pena.
Con lo que no contaban todos ellos es que, afortunadamente y como le pasó al bueno de Blanco Herrera- protagonista de la canción-
no estaban muertas que estaban de parranda, leré, lerele y han resurgido llenas de vida y contento diciéndole a todo el mundo se
equivocaron de muerto, cuchibiri, cuchibiri, chibiri
De
este modo, estas lenguas parranderas que no muertas gozan de buena salud en el
IES Pere d’Esplugues y ello se refleja en los alumnos que cada curso muestran interés en
aprenderlas.
Que
mejor forma, pues, de darles la bienvenida
a todos ellos que bailando una rumbita con Serrat y Sabina y cantando todos juntos
que esta vez, también, se equivocaron de muerto cuchibiri, cuchibiri, chibiri.
Al inicio de curso un grupo de alumnos y yo nos embarcamos en un proyecto que no sabíamos a dónde nos iba a conducir. Como en todos los inicios fue difícil encontrar el rumbo y una vez encontrado mantener constante el ritmo de navegación para que la travesía tuviera un final feliz.
Totum revolutum, el grupo de teatro grecolatino formado por alumnos de cultura clásica, latín y griego nació como un proyecto cuyo objetivo fundamental era que los alumnos aprendieran que el esfuerzo y el trabajo bien hecho siempre tienen su recompensa.
Así desde el mes de octubre todos los martes de tres a cinco y a partir de febrero también los jueves los ensayos han sido los protagonistas de las tardes de estos histriones del siglo XXI.
La obra elegida Menaechmi, una comedia de Plauto ha sido todo un acierto. Clasificada como comedia de equívocos o dobles dentro de la obra del comediógrafo latino, cuenta cómo dos gemelos separados desde la infancia se reencuentran de nuevo en Epidaño, ciudad dónde uno de ellos se perdió cuando era niño.
Los personajes confunden a los dos gemelos provocando una serie de enredos y circunstancias comprometidas, el público conocedor del secreto -son dos y no uno- agradece, cómplice, que desde la escena le arranquen una divertida sonrisa.
Menaechmi está considerada como una de las mejores comedias de
Plauto, si no la más sobresaliente, destacando, además, por ser uno de
las muestras más significativas de la comedia de enredos y la precursora
e inspiración para muchas otras obras cómicas escritas posteriormente,
entre las que podríamos destacar La comedia de los errores escrita por W. Shakespeare siendo esta comedia la versión shakespeariana de Los Gemelos.
Ensayo tras ensayo y paso a paso, con constancia y perseverancia llegamos al final del camino. El pasado 27 de marzo Totunm revolutum participó en el certamen de teatro Talia para estudiantes de secundaria celebrado en el IES Sorolla de Valencia obteniendo el 2º premio.
Atrás han quedado el esfuerzo y el trabajo compartido: ensayos, decorado, máscaras, carteles, logo, música...
En un contexto social de desánimo y desmotivación es grato proporcionar desde el sistema educativo un mensaje de optimismo a través de contenidos curriculares que, sacados fuera del aula y trabajados con humor y paciencia, demuestran que las materias consideradas "inútiles" tienen mucho que aportar a la formación y bagaje cultural y vital de un alumno cosa que no hay que confundir con la preparación para la inmediata inserción en el mundo laboral - algunos creen que el isntituto es una fábrica de mano de obra en serie- para lo que existen o deberían existir otros caminos.
Plauto, un comediógrafo latino del siglo II a.c y un grupo de alumnos nos han demostrado que en la comedia como en la vida nada es lo que parece, así Menechmo uno de los protagonistas de la obra en el acto VI duda sobre su propia identidad hasta el punto de preguntarse si no será un sueño lo que está viviendo.
Si alguno todavía no ha desterrado de su mente la vieja idea del profesor de latín y griego alejado de la realidad y aferrado a sus tablas de gramática y su pizarra que pase y vea: Plauto le aleccionará. Si aún así no se da por vencido habrá que recordarle lo que dijo Aristófanes:
"La
juventud se cura con los años, la ignorancia con el estudio, la borrachera con
la sobriedad, pero la estupidez, esa no tiene cura."