Pixi y Dixi eran unos simpáticos ratoncillos, protagonistas de una serie de dibujos animados de los años sesenta, que con acento andaluz, intentaban ser más hábiles que el gato Sr. Jinks.
En una sesión del senado de febrero de 2005 el senador Juan Van- Halen Acedo utilizó la expresión latina dixit para citar literalmente las palabras de la entonces ministra Carmen Calvo.
Las intervenciones, que se pueden leer en las actas del senado fueron estas:
Senador Juan Van-Halen Acedo (PP): "Centrándonos en el período negro, Calvo «dixit», en el año 2000 dos filmes, «La comunidad» y «Año mariano (...).
En 2001, año negro también, Calvo «dixit», las cifras fueron de asombro (...).
Carmen Calvo, ministra de Cultura: "Señoría, usted para mí nunca será Van-Halen «Dixi» ni «Pixi»; será su señoría, el senador Van-Halen, precisamente porque estamos en una Cámara de representación democrática en nuestro país, precisamente porque estamos en el Senado. Y desde ahora le adelanto que ese modelo de intervención, con alusiones pretendidamente ingeniosas acerca de las personas, en este caso de mi persona, si quiere, se las puede ahorrar, porque no voy a contestarlas."
La ministra, que debió pasar muchas tardes frente al televisor en blanco y negro siguiendo las travesuras de los malditos roedores, y pocas o ninguna aprendiendo el rosa-ae, creyó que Van –Halen la llamaba Calvo Dixi ,haciendo alusión a su acento andaluz y en tono de burla . De ahí su airada respuesta al senador.
Lucio Sergio Catilina (
Durante este mismo mes de Marzo,
Cesar,” Las guerras de las Galias”
Salustio, “Catalina”
Todo un clásico. ¿Qué docente de latín no ha tenido que deletrear más de una vez C-a-t-i-l-i-n-a y explicar que era un hombre que se vestía por los pies y no una díscola matrona romana, que harta de aguantar a su marido se había liado la manta a la cabeza y se dedicaba a la política?
¿Las guerras de las Galias?, seguramente no le sonará de nada aquello de “omnis Gallia divisa in partes tres…” Si así fuera sabría que toda
En una entrevista publicada por el diario Ara el 7 de marzo, el conseller catalán de Salut , Boi Ruiz hizo las siguientes declaraciones:
¿Qué necesita el mercado? ¿Un millón de enfermeras? Pues la universidad se debe poner a producirlas. Lo que no puede ser es que la universidad forme gente con dinero público, como filólogos clásicos, que no podrán recalar en el mercado (...) Si quiere estudiar filología clásica por placer se lo pagará usted”. Y añade : “el Estado debe facilitar las cosas a quien quiera estudiar por razones de mercado”.
Releo varias veces. Deslices como el de Carmen Calvo o el de
¿Hasta cuando, Catalina? (supongo que el señor Boi Ruiz no conoce a C-a-t-i-l-i-n-a, pues no creo que tal conocimiento le sea rentable),¿Cuánto tiempo aún seremos objetos de tu furor?,¿ a qué limite llegará en tu desenfreno tu audacia?
Imagino al insigne orador recogiendo la toga en su pecho y lanzando invectivas a diestro y siniestro; otro gallo cantaría.
¿Qué enfermeras repararán los arañazos a una sociedad falta de cultura, humanidad y sentido crítico? Los puntos de sutura cierran el vacío que hay entre los dos bordes de la herida pero la fisura es tan profunda cuando los que nos dirigen hacen gala de su necedad, que mejor nos iría si el estado además de revitalizar el mercado se ocupara de formar ciudadanos preparados en todos los ámbitos, para que aquellos que ostentan un cargo - ya sea en una humilde escuela de pueblo o en el escalón más alto del poder- tuvieran sentido común y buen tino y no despreciarán aquello que desconocen .