martes, 8 de marzo de 2011

VOX CLAMANTIS IN DESERTO


Sostenía en la palma de mi mano un pequeño objeto de madera de perfecta hechura. El dueño de la tienda - un negocio familiar que conserva acristaladas vitrinas dónde se exhibe la mercancía- trataba de explicar,en francés, cuál era el material que lo conformaba. Mi compañero de viaje , conocedor del idioma galo, intentaba traducirme el nombre del árbol del que se obtenía aquella madera. No sé porqué razón no consiguió dar con él en castellano así que me dijo: buxus, buxus sempervivens.

-“¡Claro!, boj, madera de boj.”

El vendedor, aliviado al ver que reconocía el material y que aquello suponía que daba el visto bueno a la compra, preguntó :”¿Son ustedes farmacéuticos?, ¿Botánicos? ¿Biólogos?”

Sorprendidos nos miramos y respondimos:” profesores, somos profesores” y bajando el tono de voz reconocí: “de latín y griego”. Pensé que el hombre iba a soltar el consabido ¿pero aún se estudia eso? Ante mi asombro se mostró entusiasmado : sí, evidentemente alguien tiene que dedicarse a enseñarlo ¿Cómo, si no, habrían farmacéuticos? Nos explicó que allí, en Bruselas, el estudiar latín y griego es un mérito que computa para obtener las licenciaturas anteriormente mencionadas.

Pues sepa usted –le dije - que en España saber latín y griego no es un mérito sino un demérito.

Sepa, que el saber latín ya no puntúa ni para ser abogado. Confiemos en que ninguno de nuestros alumnos tenga que ejercer nunca allende nuestras fronteras pues se encontrará sumido en la pena más negra cuando sus colegas europeos y norteamericanos utilicen expresiones jurídicas como: certiorari,ratio dicendi, stare decisis, obiter dictum o quizá les pidan que redacten un scire facias.

Sepa, que en nuestro suelo patrio de charanga y pandereta, tan dado a chanzas y chascarrillos el latín y griego son utilizados por colegas de profesión para hacer alguna que otra broma, siempre “de buen rollo”, eso sí. Puestos en pié de guerra contra la conselleria para evitar que la educación para la ciudadanía se impartiera en inglés, muchos clamaban: “si la ciudadanía se imparte en inglés que la religión se imparta en latín”. Con amplia sonrisa y satisfechos de tan ocurrente lema no fueron pocos los que me hicieron el comentario, in illo tempore. En ningún momento se me ocurrió a mí responder: “ya que el chino está de moda y es tan necesario que se impartan la física o las matemáticas en chino”.

Sepa, que por estos lares, al bachillerato de humanidades se le conoce como “el bachillerato fácil”, y que brillantes alumnos de humanidades ( también los hay ) tienen que oír como otros compañeros, algunos de los cuales han llegado a bachillerato gracias a las prebendas que la normativa establece ( al igual que en el bachillerato de humanidades) les repiten que sus buenas notas se deben a la facilidad de las materias y justifican sus ajustados o malos resultados a la dificultad y enjundia de las que ellos cursan. No es necesario que aclare que en cualquier modalidad de bachillerato hay alumnos excelentes que obtienen buenísimos resultados, pero sólo los de humanidades están bajo sospecha de obtener buenas calificaciones sin haber hecho ningún esfuerzo para merecerlas.

Sepa, que Gleb Waghin - profesor de mecánica racional-, Luigi Fontapié –profesor de análisis matemático- y Giacomo Albanese –profesor de geometria- , impactados ante la pobreza de raciocinio y la falta de coherencia de los alumnos, señalaron en un informe conjunto que era mejor enseñar menos matemáticas y más latín en el colegio para poder enseñar buenas matemáticas en la universidad.

Que Harold J.Morowitz, profesor de bioquímica y biofísica de Yale recomienda el latín junto a la física como materia central para la enseñanza secundaria. Según él estas dos materias junto a las matemáticas proporcionan agilidad mental. Establece un paralelismo entre ellas y el conjunto de ejercicios que conducen al desarrollo de la agilidad y fuerza física llamado Calistenia (del griego kalos-stenos).

Que Tim O’Reilly, autor del concepto web 2.0, al que se considera gurú del mundo digital se mostró orgulloso de su licenciatura cum laude en clásicas por la universidad de Harvard en una entrevista concedida a la revista Forbes en la que también habló de los beneficios de una educación clásica.

Sepa , que aquí - salvo honrosas excepciones- , cualquiera que tenga un brillante o mediocre curriculum en un ámbito no lingüístico se jacta de sus escasos conocimientos de latín y griego y lo tiene a mucha honra, pues nada que huela a rancio, a vela de iglesia o a “estudios fáciles” debe empañar su carrera.

Sepa, que como Juan el Bautista, acusado de falso profeta, los profesores de clásicas hemos de argumentar, y justificar la existencia o permanencia de nuestras materias. Hemos de convencer a los demás de que no somos vendedores de humo y de que lo que los alumnos aprenden en nuestras clases les servirá en el futuro como un instrumento muy útil para acceder a otros conocimientos.

En fin ,amigo belga, sepa que no soy farmaceútica, ni botánica, ni bióloga;

Ego sum vox clamantis in deserto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Poseo una xiloteca bien provista, un florilegio de sentencias latinas, un sello donde cupiera lo que quedó de los latines de bachiller y un bote de Aladine para limpiar robines al raquítico griego de la mocedad... Con ellos compongo en las tardes de lluvia, con acompañamiento des chansons françaises, un empolvado ajimez por donde asomar la cabeza al alma que nunca está donde la buscara pues es viajera y le place recorrer las interiores galerías de Flandes tan desabastecidas de lo superfluo. Allá entretiene las horas con las palabras sutiles que remedan a las recortadas hojas del perejil, y busca en los lígneos anaqueles pocillos con ungüentos para la nostalgia desabrida:petroselinun hortense.

Anónimo dijo...

... tornar a l'origen per tal d'avançar...
Orxata Sound System.
Yo tampoco soy biologa ni botánica pero para mi ha sido muy importante estudiar latín y griego, y no sólo por lo divertido que ha sido sino también por los conocimientos adquiridos y la cultura que he descubierto.
Es igual de importante tener una base de matemáticas como de latín o griego. Todos importante para una buena formación, y no hay que menospreciar las lenguas clásicas, porque ahí reside nuestro origen, y como dice la canción hay que conocerlo para poder avanzar.
Aran.

Sr. X dijo...

Genial, soy un estudiante de Alzira, actualmente en la universidad y me ha emocionado la pasión con la que defiende su trabajo y la importancia del mismo. Enhorabuena.

Por otro lado comparto que el Latín es una lengua clave para entender el significado real de muchas palabras y las historias que están tras ellas.

También puntuo la importancia, del mismo modo, del árabe, que nos ayudaría entender y conseguir conciliar el mundo musulmán.

Gracias.